viernes, 18 de octubre de 2013

¡MANDA “GÜEVOS”…!

o como informar para que nadie se entere

Todo empezó el día que recibí por correo electrónico la comunicación del maltrato sistemático de una gran población de gallinas, a fin de centuplicar la obtención de huevos.
Ya no me extraña aquello de que a uno se le pone la piel de gallina porque, pobres gallinas, no hay para menos.

Resulta que a los huevos les imprimen unos números que nos explican (es un decir) un montón de cosas: tamaño, país de procedencia, granja de origen y forma de cría. En realidad, éste es el primer carácter del código y el que me sobrecoge en sobremanera.  

Por si no ha llegado a tus oídos (parace ser que el consumidor no tiene porqué saber qué significa), resulta que los dígitos van del 0 al 3. El 0 pretende revelar que la ponedora vive en libertad, sin presiones y alimentándose con lo que va picando aquí y allá, además de ingerir pienso que procede de agricultura ecológica. Normalmente esos huevos son más caros aunque los granjeros ganen menos dinero. A partir de esa cifra, la gallina va perdiendo progresivamente libertades hasta llegar al 3. El 3, que tan buenas vibraciones tiene (significa la “totalidad”, el pasado-presente-futuro, la trinidad, el primer número impar, la primera figura geométrica que se cierra, etc, etc…) es un drama en el mundo de las gallinas -y en el de las gentes impresionables como yo-: hacinadas en jaulas bien estudiadas para que no se ensucien de excrementos, con alas y picos mutilados para evitar que se muevan o se piquen entre sí, sobrealimentadas, siempre con luz artificial para que no exista ni día ni noche y coman y pongan constantemente… No dejo establecer un paralelismo entre la explotación de las gallinas y los seres humanos. A fin de cuentas, en ambos casos, lo que prima es la producción.

No tengo remedio, no sé porqué me sale otra vez la vena “guerrillera” y hablo de sociología, aunque sea de gallinas, cuando en realidad lo que quiero abordar es un asunto de información. Porque, ahora que ya te lo he explicado, te reto a que vayas a comprar media docena de huevos número 0 en cualquier autoservicio.

Como bien sabes los huevos vienen envasados en hueveras en un tipo de acetato transparente (aunque con el código escondido) o en un molde de cartoncillo preformado y opaco, en ambos casos sellados, y en razón de 6, 12, 18 e incluso 24 unidades, y el famoso código, a pesar de que parece que es preceptivo que esté visible, no podremos descubrirlo hasta que hayamos desprecintado el contenedor y tengamos un huevo en la mano. (De todos modos, no hay que preocuparse demasiado ya que, normalmente, sólo venden del número 3. Y las/los dependientes, ni siquiera saben eso de los guarismos.)

La pregunta es, si no puedes elegir la crianza antes de comprar, ¿a qué viene la información? Es más, ¿a quién están informando?

Pues no te pierdas esto: adquieres una malla de limones para preparar unos mojitos y…, lee, lee: tratado con imazalil y thiabendazol (¡si no lo conoce y ni el word que lo está subrayando en rojo!)

Pero Google, sí sabe:

El Imazalil es un fungicida sistémico inhibidor de la biosíntesis del ergosterol “sic


Tiabendazol. Fármaco que se utiliza en el tratamiento de las infecciones por lombrices “sic

El Tiabendazol es un compuesto químico con propiedades fungicidas. En la industria alimentaria se suele emplear con el código: E 233 “sic

¿Debo creer que cuando son a granel el agricultor no les pone "venenos comestibles"? ¡Anda ya!

¿Qué demonios está pasando para que un limón, un simple y natural limón, necesite semejante tratamiento? ¿Y a quién se lo dicen? ¿Alguien puede entender la jerga? Pero, ¿quieren realmente informarnos?

¿Te acuerdas de la época en que nos preocupaban los aditivos que llevaban la letra E y una cifra? Se editaron tablas que parecían las de “la ley” en las que se traducían las equivalencias y te avisaban si eran o no, sustancias perjudiciales (siempre resultan cancerígenas) para la salud.

Me hablan de que se habían llegado a conclusiones más transparentes sobre el tema en no sé qué cumbre, pero ante la oposición de los comercializadores que temían quedarse con “el culo al aire”, decidieron dar marcha atrás. Y nos quedamos con el geroglífico.

¿Tú sabías que el tomate natural enlatado, una vez lo haces salsa, puede teñirte de rojo indeleble el tuperwer? Este que te enseño, sí. Y si leo sus ingredientes, no figura ningún colorante. El ácido cítrico está en muchas conservas y no produce esa reacción. Los tomates frescos tampoco. ¿Acaso el cloruro cálcico? ¿Hay qué endurecer un tomate troceado? ¿Se nos estará ocultando algo?

¿Y qué me dices de los etiquetados que escriben: puede contener trazas de…? ¡Marranos!, ¿es qué no saben pasarle un agua a la maquinaria cuando cambian de producción o qué?

No me cabe en la sesera el cómo podemos ser más longevos que nuestros abuelos porque, si te paras a hacer un repasito de lo que te metes en la boca, es para morirse, además de precisar con urgencia una licenciatura en químicas. Y si no te mata, te van a dar escalofríos, por cruel o incompleto u oculto o mentira o aclaración encriptada. 

Y a propósito de inexactitudes, fraudes alimentarios y escamoteo de verdades, si te interesa el tema, deberías entrar en la página de mi amigo Andreu, un holandés, catalán por los cuatro costados, totalmente conocedor de la materia porque, además de cocinero y otras muchas cosas, es un tío legal.


Andreu, a raíz del escándalo de la carne de caballo (la carne de caballo es comestible y sana pero, en este caso, se hacía pasar por carne de buey),  analiza un montón de etiquetas de preparados cárnicos en nuestro país y te explica con pelos y señales, como las legislaciones del otras naciones europeas, gestionan las falsedades que han descubierto en ellas. 

A Espanya però, no miren tan prim. Amb un sol cop d'ull a mitja dotzena d'etiquetes de carn picada fresca i de preparats de carn de boví n'hi ha prou per constatar que ens prenen el pel.sic
En España no son tan escrupulosos. Con un solo vistazo a media docena de etiquetas de carne picada fresca y preparados de carne de vacuno hay suficiente para constatar que nos toman el pelo.

Manda “güevos”: ¡lo que somos capaces de tragar, en todos los sentidos!

6 comentarios:

  1. Interessant Maya! És la pega per haver nascut gallina i no gossa!
    Ni pelu ni passejades matinals, ni carinyones. És complicat. Lo del tomàquet també ho és. Sovint una reducció de tomàquet - i també de pebrot- feta per mi, natural of course, m'ha tenyit els plàstics. Crec que te a veure amb l'acidesa que ataca el plàstic de forma agressiva, segons el grau. La meva Termomix tenia la goma de tancament una mica trencada i fent un gaspatxo, recipient ple fins dalt, se'n sortia una mica i no vaig fer cas. Vaig anar netejar el quadre de comandament impermeable i llestos. Al proper ús s'havien menjat totes les gomes protectores dels botons! En el cas dels estris de plàstic també he notat que apart de quedar-se vermells, sobretot queden una mica rugoses que es on precisament s'enganxa el colorant. Per això crec lo de l'acid. Ara Maya, ens emboteixen amb tota mena de porqueries, sovint estafes clares, i fem bé de remenar a fons i denunciar-ho.
    Gràcies!

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  2. Ah, volia dir que la part del plàstic atacada per l'acid sempre és a la superfície, vull dir de la part flotant del greix. Això té sentit perquè entre l'acidesa de l'oli i el del tomàquet, la cosa suma i els colorants natural es dissolen en el greix, un cop escalfat.

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  3. Però això et passa a tu (i a un parell de milers o milions de persones més), que compreu als especuladors integrants del plan de dominació mundial mitjançant l'aliment (necessitat bàsica per a tots els éssers humans), és a dir els lobbyes de la indústria alimentaria que es relacionen amb el gruix de la població mitjançant els supermercat i les grans superfícies. Si et relacionesis amb els productors locals que aposten per una producció ética i ecològica, no et trobaries en aquestes situacions, a més de que dormiries més tranquil·la sabent que no estàs aportant els teus diners a l'estructura de dominació de la industria alimentària, que a més, esta matant de gana a mig mon.

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  4. E pur si muove i malgrat tot…, en a penes 130 anys hem pràcticament triplicat l'esperança de vida.
    Hi havia una botiga naturista que venia tota mena de productes naturals i per descomptat ecològics, al costat hi havia una botiga de xuxes. Em vaig estar una estona mirant la clientela que hi havia en una i en l'altre, a la naturista persones escardalenques, mans tremoloses, d'aspecte pàl·lid i malaltís, carregats de manies. A la botiga del costat, la de xuxes, gent amb un color de cara excel·lent, animosa i plens de vida fent bullit. El descrèdit de la realitat!!!. Quina era la realitat i quina la ficciò?
    Salut i molt anys de vida
    Jordi

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  5. Joan Carles
    Digues que sí, Jordi, que “a nadie le amarga un dulce” o com deia un espot de televisió: “que no te amarguen la vida...”
    Deixant a banda la part lúdica i divertida del comentari de’n Jordi, excel.lent, em sembla oportú destacar que a Espanya, efectivament, no es fila gens prim a l’hora de legislar en matèria d’aliments per consum humà com a d’altres països de la Comunitat Europea i és clar que a les multinacionals els preocupa molt més la legalitat que la salut. Un exemple: fa uns anys, una multinacional italiana fabricava a Itàlia el producte “Nutella” amb greixos NO SATURATS i en canvi, a Espanya (la Starlux a Montmeló), fabricava el mateix producte amb la marca “Nocilla” amb greixos SATURATS. Per què? Doncs perquè a Itàlia no era permès i a Espanya sí. Deixant apart si els greixos saturats són perjudicials o no per la salut (hi ha debat...), és curiosa la política d’empresa segons la permisivitat de cada país.
    Un altre exemple, tret de la Wikipèdia; mireu “Montsanto” i aquí exposo un trosset de tot el que diu d’aquesta 1ª multinacional dels transgènics:
    “En Europa, los alimentos transgénicos, principal actividad actual de Monsanto, encuentran gran resistencia entre la población y los agricultores, que no consideran probada su seguridad para la salud humana. Debido a esto y tras varios intentos fallidos Monsanto anunció en 2013 su retirada del mercado europeo salvo de tres países: España, Portugal y República Checa.1
    El cultivo de dichos alimentos transgénicos es prácticamente inexistente en el territorio de la Unión Europea con la única excepción de España y Rumania”.

    Tot el meu reconeixement i admiració per Maya i per l’Andreu Ledoux.

    Joan Carles

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  6. Uy!! Al releer de nuevo este blog, me he percatado de que faltaba un párrafo en mi comentario. No es que sea ni importante, ni determinante, pero creo que es mejor que el comentario aparezca completo. El párrafo omitido dice así:

    L’enginy i la saviesa popular han fet d’Espanya un dels països més rics en refranys i proverbis i és fàcil comprovar que els nostres governants i legisladors, a l’hora de legislar s’han inspirat, en moltes ocasions, en aquell que diu: “Ojos que no ven, corazón que no siente” i, naturalment en un “axioma” molt nostre, que impera arreu del món: “la pela, és la pela”.
    Joan Carles

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